Entrenamiento por potencia.

El entrenamiento por potencia ha revolucionado el ciclismo, pero hablando y escuchando a mucha gente, ya sea ciclistas e incluso entrenadores, he detectado que no saben muy bien interpretar qué es la potencia o cómo utilizarla, por lo que vamos a aclarar un poco qué es esta tecnología.
La potencia teóricamente es la fuerza x velocidad, y aplicada a la bicicleta la podemos interpretar como la cantidad de fuerza aplicada al pedal x velocidad angular del pedal.
Las características de la potencia es que es una variable inmediata y muy fluctuante ya que en cada segundo nos permite sabes la potencia aplicada a los pedales. Ha revolucionado el entrenamiento del ciclismo ya que es una variable que puede cuantificar exactamente los esfuerzos cortos e intensos, y puedes conocer en ese mismo momento la potencia que se está aplicando, por lo que tiene una grandísima utilidad a la hora de controlar entrenamientos, construir sesiones de entrenamiento y analizar lo ocurrido en las mismas o en cualquier competición, ya que esto es algo que la frecuencia cardíaca no puede hacer.
Para hacer todo esto, es muy importante conocer las zonas de entrenamiento por potencia, y esto se puede obtener, por ejemplo, con un test UPF de 20 minutos de duración ''all out'', y mediante un factor de corrección sabremos estas zonas que serán las utilizadas a lo largo del año para monitorizar y para guiarnos en nuestro entrenamientos y competiciones. Estas son las zonas de potencia que utilizaremos:


Hay muchísimas formas de denominar estas zonas de entrenamiento, por ejemplo, la zona 7 también puede ser llamada ''potencia neuromuscular'', pero esto no es relevante, sino que la importancia de estas zonas radica en saber interpretarlas, sus efectos fisiológicos, y que queden claras entre el entrenador y el deportista.

El límite superior de la zona 7 no se puede cuantificar ya que depende muchísimo de las características de cada ciclista. Los ciclistas más potentes y explosivos pueden tener picos de potencia de 1800 vatios, mientras que otros ciclistas que obtengan los mismos resultados en el test UPF puede que no lleguen a 1400 vatios de pico de potencia, por poner un ejemplo, de ahí que haya una gran variación. Normalmente un pico de potencia muy alto va ligado a un peso ''alto'' del ciclista.

Como conclusión, decir que un medidor de potencia, aunque es caro, hoy en día está abaratando su precio debido a la competitividad del mercado y dentro de poco estará al alcance de casi todos los ciclistas. Hay que acostumbrarse a trabajar con potencia, conocer los conceptos y saber interpretar los datos, ya que un preparador físico de ciclistas debe estar al día para poder guiar a su deportista, y debido a la gran utilidad de esta tecnología, tenemos que saber sacarle el mayor partido junto a nuestro ciclista.



Bibliografía más destacada:

Zabala, M. (2017). Apuntes asignatura: Especialización Alto Rendimiento Ciclismo. Universidad de Granada.

Allen, H., & Coggan, A. (2012). Training and racing with a power meter. VeloPress.

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